La innovación de productos y su importancia

Una persona recibe un impacto publicitario cada 10 segundos, lo que se traduce en más de 6.000 impactos diarios. Así lo expone el análisis realizado por la digital Neuromedia. Por otro lado, si en la mayoría de los casos los impactos publicitarios se deben a lanzamientos de producto, ¿cuántos productos salen al mercado al cabo de un año?

Con una oferta tan amplia, la innovación de productos es esencial; la distinción a la hora de posicionarse en el mercado es la supervivencia de las empresas, quienes cada vez apuestan más por el I+D+i en el desarrollo de ideas innovadoras de productos. El mayor éxito para una firma en su área de desarrollo es alcanzar un producto innovador que no exista. Pero es una tarea compleja, aunque no imposible. Antes, veamos qué es la innovación de productos.

¿Qué es la innovación de productos?

Bajo la definición de innovación de productos se encuentran las mejoras significativas a una o más características o especificaciones de rendimiento. Esta es parte de la definición de innovación de productos del Manual de Oslo de la OECD/Eurostat que, explica que:

Una innovación de producto es un bien o servicio nuevo o mejorado que difiere significativamente de los bienes o servicios anteriores de la empresa y que se ha introducido en el mercado.

Lo que implica que no siempre tiene porqué tratase de un nuevo lanzamiento al mercado, sino que puede ser sencillamente una buena actualización de lo que ya se ofrece.

Ante todo, la innovación de productos debe dar respuesta proporcionando una solución a un problema que afecta a un gran número de consumidores, convirtiéndose en algo esencial que genere valor y engagement con el usuario.

¿Qué caracteriza una idea innovadora de producto?

Las ideas innovadoras de productos no tienen una fórmula mágica o secreta que las haga triunfar, pero sí existen una serie de pautas que contribuyen a encauzar por una mejor senda las mejoras. Estas son algunas de ellas:

• Ee sigue una filosofía user centric, lo primero que hay que valorar es si la idea innovadora es relevante para el cliente. Si de verdad le va a aportar algo, siendo considerado como cliente, el target objetivo al que se va a dirigir. En la historia se han dado casos de productos mal orientados a la hora de elegir a su público. Es necesario tener bien localizados a los clientes a los que se va a dirigir esa idea innovadora de producto.
• Por otro lado, no hay que olvidar que, si la innovación de producto va a suponer un cambio sustancial, será necesario combinarla con una campaña de comunicación que vaya informando de la introducción del producto en el mercado y lo que supondrá para el usuario, señalando sus bondades. A esta comunicación adecuada de la innovación, deberá unirse un método que facilite que los consumidores la prueben, así como una red de distribución y disposición del producto para que llegue a la mayor parte del target.
• La competencia es otro punto importante a tener en cuenta. Siempre se tiene a la competencia en el punto de mira, pero para superarla. La innovación de producto debe aportar, aunque sea una característica única y no ofrecer lo mismo que la competencia, pero con distinto nombre o packaging.
• Otro aspecto relevante a tener en cuenta es la regulación y legalidad de la innovación del producto. Si es necesario que cuente con su propio marco jurídico o que se pueda incluir en uno ya existente.
• Por último, la rentabilidad. Es primordial que una innovación de producto suponga un beneficio real para la empresa que la lleva a cabo.

Pasos para crear un producto innovador

Seguimos partiendo de que no existe una sola guía de ruta perfecta que lleve a las compañías al éxito más asegurado, pero sí varias metodologías y pasos que pueden contribuir a un mejor desarrollo de ideas innovadoras de productos. Las etapas son seis:

1. Establecer las necesidades reales de los clientes. Teniendo claro lo que el público objetivo necesita, se podrá poner en marcha el desarrollo o la innovación de un producto.

2. Proponer varias ideas a llevar a cabo, así como desechar las menos rentables a todos los niveles (y en este punto la percepción del cliente, su receptividad a esos posibles diseños es muy importante), para luego orientar cada idea a su target más reducido.

3. El estudio de la competencia es fundamental para identificar que ese producto o innovación no están ya en el mercado o lo están de manera muy similar.

4. Realizar prototipos y desarrollos, en paralelo diseño de un plan de marketing.

5. Realizar test previos de concepto, de producto, de precio, de nombre, de envase, etc. con el target objetivo para analizar la aceptación.

6. El último paso, lanzar el producto al mercado poniendo en marcha el plan de marketing y comunicación previamente establecido.

Conclusiones

La innovación de productos es esencial para la supervivencia de una empresa en el mercado. Dicha innovación no implica tener que desarrollar nuevos productos, sino que pueden ser innovaciones sobre los ya existentes pero que aporten alguna novedad exclusiva que nadie más del mercado aporte.

Para su correcto desarrollo, hay que tener en cuenta una serie de factores que, aunque obvios en numerosas ocasiones, pasan muchas veces desapercibidos, como la necesidad real del mismo por parte del cliente, su nivel de aceptación de las distintas opciones que se manejan o el análisis de la competencia, junto con un plan de marketing y comunicación que penetre correctamente la innovación entre el público.

Si se desea llevar a cabo un correcto desarrollo de ideas innovadoras de productos, existen los seis pasos anteriores para llevar a cabo, que suponen el camino más adecuado para lograr el éxito.

En CIMEC somos expertos en estudios de desarrollo de productos y servicios personalizados para cada uno de nuestros clientes. Si quieres consultar nuestras opciones, puedes ponerte en contacto con nosotros.