Un cuadro de mandos, como la propia naturaleza del concepto indica, consiste en una herramienta empresarial para que una compañía pueda tener presente y de manera muy accesible la información más relevante de su negocio y sector. Así, se podrán tomar mejores decisiones y más rápidas, estableciendo una clara ventaja respecto a la competencia. Un cuadro de mandos también permite apreciar las tendencias del mercado y facilitar la orientación hacia el cliente.
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Con un cuadro de mandos, las empresas pueden monitorizar todo lo que sucede en su interior y exterior, evaluar y medir lo que está sucediendo en cada departamento, detectar las posibles amenazas y oportunidades, controlar y supervisar los objetivos y descubrir incidencias para actuar en consecuencia. Se trata de un indicador de salud empresarial muy bueno y que registra su evolución en el tiempo.
Veamos en profundidad en qué consisten los cuadros de mandos integrales, su importancia en el ámbito de la dirección y gerencia de los negocios y los principales indicadores que incluyen.
Índice de contenidos
¿Qué es un cuadro de mandos integral?
Un cuadro de mandos integral (CMI) es un gestor de control de las empresas para conocer en cada momento el punto exacto en el que se encuentran las compañías.
A través de una serie de indicadores clave o varios KPI se mide la situación, evolución, objetivos y resultados de una marca desde una perspectiva general y estratégica.
Su composición esencial son datos, indicadores numéricos y gráficos, de todas las áreas principales de un negocio: de control, financieros, de estocaje, etc. Así se obtiene una visión general y objetiva (en tiempo real) de la empresa para que los directores tomen decisiones fundamentadas, basadas en datos, y orientadas al éxito. Los cuatro pilares básicos de un cuadro de mandos son:
- Los procesos internos: las acciones que se realizan en el día a día, los procesos de gestión y relación con los clientes, procesos de creación e innovación y procesos sociales. En conjunto, esto supone una visión global de los procesos internos de una compañía que aportan un plus de valor a los productos y servicios.
- Los clientes: también deben aparecer métricas de los clientes, como aquellas que miden el grado de relación de los clientes con la marca. Hablamos de indicadores como la retención de clientes, satisfacción de clientes y rentabilidad de clientes. En definitiva un estudio de clientes exhaustivo para extraer conclusiones de valor.
- La situación financiera: tener bien controlados todos los datos financieros de una compañía permite que esta pueda maximizar su valor y crecimiento con acciones como aumentar sus ventas o reducir determinados costes en algunos de los procesos. Además, gracias al cuadro de mandos, se puede observar si las estrategias de las acciones que se están llevando a cabo están funcionando.
- Los intangibles: un cuadro de mandos también debe contar con indicadores como el capital humano (habilidades, capacidades y competencias), de comunicación (redes e infraestructura informática) y organizacional (capacidad y organización para los distintos procesos).
Ventajas que tiene un cuadro de mandos en las empresas
Destacamos las mejores ventajas de contar con un cuadro de mandos para la gestión y dirección empresarial.
- Visión global y resumida de los datos principales de la empresa.
- Permite planificar estrategias a corto y medio plazo.
- Tomar mejores decisiones y mucho más rápidas.
- Minimiza los riesgos.
- Supone un ahorro en tiempo y costes.
- Aumenta la competitividad.
- Alinea los objetivos de todas las áreas y departamentos.
Cuales son los principales indicadores que debe incluir el tablero de control
El cuadro de mandos puede incluir cuantos indicadores se consideren oportunos, pero lo más habituales están recogidos en los cuatro pilares esenciales mencionados con anterioridad.
Sobre los procesos internos y operacionales: contratos, pedidos, facturas, tiempo de procesos, negociaciones por comprador, desviación respecto al plan, procesos de productividad, innovación y calidad dentro de la empresa.
Sobre los clientes: la satisfacción de los clientes, el posicionamiento que tiene la empresa en su mercado frente a su competencia y la percepción que tiene el cliente de la marca.
Sobre la situación financiera: ahorro, análisis del gasto, desviación respecto al plan de compras, inversiones realizadas por parte de la empresa y capacidad de generar valor por parte de la empresa.
Sobre los intangibles: el aprendizaje y la formación de los empleados y así poder evolucionar y perfeccionar los distintos servicios.
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