A la hora de ejecutar cualquier estudio de investigación cuantitativo, resulta complicado poder acceder al elevado número de personas al cual se dirige la misma, motivo por el cual necesitamos emplear una muestra, que es la representación adecuada de la población objetivo a la cual se dirige nuestro estudio.
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No obstante, para que nuestro estudio sea válido, es necesario que esta muestra sea representativa de la población y esto puede conseguirse a través de técnicas de que nos permitan producir una muestra aleatoria adecuada.
Por eso hoy vamos a conocer más sobre estas técnicas de muestreo y los tipos que podemos utilizar en nuestros estudios.
Índice de contenidos
En qué consiste la técnica de muestreo
Como acabamos de ver, el muestreo es una herramienta estadística que nos ayuda a determinar cómo seleccionar una muestra representativa de la población para nuestro estudio.
De esta manera, su objetivo es generar una muestra que represente lo más fielmente posible a la población o universo al que se pretenden extrapolar los resultados de la investigación. Todo ello asumiendo que siempre va a ver un determinado margen de error que es asumible.
Tipos de muestreo más habituales que existen
Una vez conocemos en qué consiste el muestreo y por qué es tan importante, vamos a ver los dos tipos principales que podemos usar a la hora de elaborar la muestra para nuestro estudio
Muestreo probabilístico
En primer lugar, tenemos el muestro probabilístico, que es aquel que brinda a todos los individuos de la población la misma oportunidad de ser seleccionados para la investigación.
Esto implica un enfoque más riguroso que elimina ciertos sesgos sociales que pueden influir de manera directa en el resultado final de nuestra investigación. Podemos encontrar 4 tipos distintos de muestreo probabilístico que son:
- Muestreo aleatorio simple. En este primer tipo de muestreo, se le da a cada sujeto un número y, posteriormente, se obtienen los números que formarán la muestra de manera completamente aleatoria.
- Muestreo sistemático. El muestreo sistemático también realiza la selección del primer sujeto de manera aleatoria, pero para los siguientes se seleccionan a partir de un listado utilizando intervalos fijos o sistemáticos.
- Muestreo estratificado. En este caso, se divide a la población en segmentos y luego se realiza un muestreo aleatorio simple en cada uno de ellos.
- Muestreo por conglomerados. Finalmente, en este último caso los elementos de la población son seleccionados al azar en forma natural, pero a partir de agrupaciones o clústeres o conglomerados previos.
Muestreo no probabilístico
En la otra cara de la moneda, tenemos el muestreo no probabilístico que, como puedes imaginar, es aquel que no da las mismas opciones de ser seleccionados a toda la población.
Y, aunque pueda parecer que este método conlleva un mayor sesgo de la información, también es muy interesante para aplicar en ciertas situaciones concretas o en fases más avanzadas del estudio. Veamos los 4 subtipos que se engloban dentro del mismo:
- Muestreo por conveniencia. Es aquel en el cual elegimos a los miembros del estudio por proximidad, sin tener en cuenta si constituyen una muestra representativa o no.
- Muestreo deliberado o por juicio. En este caso, lo que se tiene en cuenta a la hora de elegir la muestra es el propio juicio del investigador.
- Muestreo bola de nieve. Es empleado para aquellas situaciones en las que es complicado conseguir una muestra y consiste, básicamente, en pedir a las personas inicialmente seleccionadas para el estudio que recluten a otras personas con unas características determinadas para participar en el mismo.
- Muestreo por cuotas. En este último caso, se elige a los sujetos de la muestra en base a una serie de rasgos o cualidades, de manera que esos perfiles permitan tener la seguridad de que la muestra contiene todos los colectivos que pueden encontrarse en un universo determinado (supuesto que se conoce el perfil de dicha población según determinadas variables, que se utilizarán para establecer las cuotas). Esta es una de las formas de muestreo más habituales en investigación de mercados.
El hecho de elegir uno u otro dependerá de cuáles sean nuestros intereses con respecto al tipo de investigación de mercado que estamos llevando a cabo.
La importancia de tener en cuenta el error muestral en ambos muestreos.
Independientemente del tipo de muestreo, en cualquier investigación debemos tener en cuenta el error muestral que vamos a asumir, que no es más que la diferencia que puede existir, con una probabilidad dada, entre los datos estadísticos que obtenemos con nuestra muestra y los parámetros poblacionales.
Este error es normal y surge como consecuencia de utilizar simplemente una muestra a la hora de realizar nuestro estudio en vez de hacerlo con toda la población. No obstante, si seleccionamos la técnica correcta de muestreo, podremos controlarlo y estimar a priori el error máximo que podemos cometer, con unos determinados niveles de confianza.
Por eso es importante que seamos exhaustivos a la hora de seleccionar la técnica de muestreo más adecuada para la investigación que vayamos a llevar a cabo.
Elegir el muestreo adecuada para cada estudio
Como hemos visto, el muestreo es la técnica que nos permite obtener una muestra fiable para nuestros estudios, algo esencial si queremos poder extrapolar los resultados de la misma. Y, para conseguirla, podemos utilizar cualquiera de las técnicas que hemos visto más arriba.
No obstante, el tipo de estudio que estemos realizando y la fase en la que se encuentre el mismo, también serán determinantes a la hora de elegir una técnica de muestreo u otra.
Por eso lo mejor es ponernos en manos de una empresa que sea especialista en la realización de investigaciones de mercado y pueda asesorarnos al respecto, como es el caso de CIMEC. Así que, si quieres que tu investigación llegue a buen puerto, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros.
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