Cómo realizar una propuesta de valor exitosa en una empresa

Dentro de la estrategia empresarial de cualquier empresa existe un elemento indispensable para el buen funcionamiento de la misma y se trata de la propuesta de valor. Este tipo de propuestas son las que nos ayudan a captar la atención de nuestros potenciales clientes y despertar su interés, por lo que saber definirlas correctamente es clave.

Pero articular una propuesta de valor que sea clara y convincente requiere llevar a cabo un recorrido que no todo el mundo conoce. Por eso, en este artículo, vamos a conocer con mayor detalle cuáles son los pasos que debemos dar a la hora de definir la misma.

La propuesta de valor paso a paso

En un mercado saturado por la competencia, la propuesta de valor se perfila como uno de los instrumentos que puede ayudarnos a diferenciarnos de otras empresas. Esto es así porque la propuesta de valor de una empresa nos ayuda a explicar cómo vamos a satisfacer las necesidades de nuestro público.

De ahí que suela responder a preguntas como:

• ¿Cómo puede ayudar mi producto a mi consumidor?
• ¿Qué es lo que nos diferencia de la competencia?

Es decir, esta propuesta debe explicar lo que haces, cómo lo haces y para qué, pero siempre de manera clara y comprensible. Para lo cual podemos seguir los pasos que vamos a citar a continuación.

Analiza a tu competencia

Lo primero que debemos hacer antes de definir nuestra propuesta de valor es una investigación de nuestra competencia. Esta acción te va a ayudar a conocer cuáles son las tendencias del mercado, cómo actúa tu competencia y qué propuestas funcionan mejor, etc.

De esta manera, dispondremos de un contexto que nos servirá de base a la hora de valorar las prácticas más adecuadas, intereses de los consumidores, etc.

Elige un modelo de diseño de propuesta de valor

En este punto, existen muchos modelos que te pueden resultar de utilidad, si bien es cierto que el más utilizado es el canvas. No obstante, elijas el que elijas, es importante que queden reflejados estos puntos:

1. Necesidades del publico objetivo de la empresa. Es decir, aquellos problemas o frustraciones que debes tratar de satisfacer.
2. Se refiere a lo que el cliente espera de nosotros.
3. Productos o servicios. Finalmente, no debemos olvidar definir la relación que tienen tus productos con esos beneficios y la resolución de las necesidades de tu cliente.

Rellena el modelo con toda la información

Como puedes imaginarte, el último paso de esta propuesta de valor consiste en rellenar el modelo que hayas elegido con toda la información que tengas disponible. Cuanto más profundices, más sólida será tu propuesta y mejores resultados te traerá de cara a un futuro, por lo que es necesario que dediques tiempo a completar estos datos.

Qué relación tiene la propuesta de valor en los estudios de mercado

Hasta ahora hemos conocido con detalle en qué consiste la propuesta de valor, pero también es fundamental entender que esta es indispensable dentro de los estudios de mercado, puesto que juega un papel fundamental en la percepción y preferencia de los consumidores hacia un producto o servicio específico.

Un estudio de mercado nos permitirá obtener la información que necesitamos sobre nuestros consumidores para así establecer mejores estrategias competitivas. De manera que, gracias a la información recogida en una investigación de mercado podremos crear nuestra propuesta de valor o adecuarla (dependiendo del momento en el que realicemos el estudio) a las necesidades de los consumidores y a lo que demandan en nuestro sector. Estudios de mercado y propuesta de valor son dos instrumentos que funcionan de manera conjunta y pueden ofrecernos grandes resultados.

Conclusiones

La venta de productos o servicios por parte de una empresa es una tarea que cada vez está adquiriendo mayor complejidad y, precisamente por ello, debemos aprender a diferenciarnos correctamente de nuestra competencia.

Para ello, es crucial que desarrollemos una buena propuesta de valor, la cual nos ayudará a definir cuáles son los puntos fuertes de nuestro producto y cómo cubre las necesidades de nuestro público objetivo. Una información que, unida a un buen estudio de mercado, pueden ser claves para garantizar el éxito de nuestra empresa.