La mayor parte de las empresas necesitan establecer mejoras para así garantizar su buen funcionamiento. Sin embargo, a la hora de realizar cambios, muchas veces no son capaces de detectar cuáles son los procesos que necesitan modificarse, por lo que se produce un estancamiento.
El ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar es una metodología que nos ayuda a evitar ese bloqueo y hoy vamos a hablarte con mayor detalle sobre ella. Si quieres saber qué es el ciclo PHVA, cómo funciona y cuál es el mejor momento para utilizarlo, te recomendamos que continúes leyendo.
Índice de contenidos
Qué es el ciclo PHVA y cuál es su origen
El ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar, comúnmente conocido como PHVA o ciclo de Deming, fue desarrollado por el reconocido experto en gestión de calidad W. Edwards Deming.
Este enfoque lo que hace es proporcionar un marco para la mejora continua de procesos, el cual se basa en los 4 pasos que vamos a ver a continuación.
Planificar
El propósito de la etapa de planificación es decidir cuáles son tus objetivos y pensar cómo vas a lograrlos, además de establecer la forma en la que vas a medir tu progreso. Es decir, se trata de establecer las acciones específicas que nos van a ayudar a conseguir las metas que hemos planteado previamente.
Eso sí, para poder plantear unos objetivos, es necesario saber de dónde partimos. Por eso, es fundamental realizar un estudio que nos permita entender cómo ven nuestra marca los usuarios y cuál es su posicionamiento dentro del mercado. Una tarea en la que podemos ayudarte desde CIMEC.
Hacer
Cuando ya hayamos establecido nuestro plan de acción, tendremos que comprobar si este es efectivo o no. En esta etapa, vamos a poner a prueba los cambios propuestos a pequeña escala, para así recoger los datos que nos permitirán ver si podemos dar la estrategia por válida o debemos plantear algunas soluciones alternativas.
Verificar
Tras la prueba piloto, debemos examinar los resultados obtenidos. Si vemos que estos no han tenido el efecto deseado, probablemente tendremos que realizar cambios. Mientras que, si el proceso ha ido bien, seguiremos avanzando hacia la última etapa.
Actuar
Durante la última etapa del ciclo, el objetivo es identificar la propuesta de cambio más idónea para implementar en el proceso que hemos decidido mejorar. No obstante, esto no significa que sea un final cerrado, puesto que podemos aplicar este ciclo todas las veces que queramos.
Lo más conveniente después del desarrollo completo de esta estrategia es volver a realizar un estudio de mercado para medir los resultados que ha tenido, identificar si hemos avanzado en nuestros objetivos o si han surgido nuevas problemáticas.
¿Cuándo se recomienda usar el ciclo PHVA?
Si buscas hacer una mejora consistente en los procesos de trabajo, el PHVA es una buena apuesta, puesto que se trata de una herramienta flexible y con un coste económico bajo que puede ayudarnos a promover mejoras continuas.
Estos son algunos casos en los que se recomienda utilizarlo:
- Implementación de nuevos proyectos: Nos ayuda a planificar el proyecto, definir los pasos a seguir, ejecutar el plan, monitorizar el progreso y realizar ajustes en caso de desviaciones.
- Mejora de procesos existentes y resolución de problemas: Permite identificar las áreas de mejora, implementar cambios y evaluar su eficacia.
- Implementación de un sistema de gestión de la calidad: El ciclo PHVA también nos ayuda a establecer los requisitos del sistema, implementar los procesos necesarios, y monitorizar su rendimiento.
- Mejora de la satisfacción del cliente: Por último, este enfoque te permite identificar las necesidades y expectativas de los clientes, de manera que dispongas de los conocimientos necesarios para desarrollar estrategias que te ayuden a satisfacerlas. La monitorización de la experiencia del cliente a través de estudios tracking es de gran ayuda en este caso.
Podemos decir, entonces, que se trata de un enfoque muy interesante de cara a poder mejorar distintos tipos de procesos dentro de nuestra empresa.
En resumen
El ciclo PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar) es una herramienta muy poderosa que nos ofrece un marco de trabajo estructurado y sistemático para mejorar los procesos de nuestra empresa. No obstante, no es un enfoque que deba utilizarse en todos los casos, esto dependerá de las necesidades del negocio.
Por eso, es fundamental realizar una investigación detallada sobre la empresa, conociendo cuál es su imagen y posicionamiento de marca, la monitorización de la experiencia de sus clientes, etc. En CIMEC somos especialistas en estudios de mercado y podemos ofrecerte estas u otras soluciones que garantizan el crecimiento de tu marca. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.
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