Hace poco, en otro post anterior, hablábamos de la importancia de medir la eficacia de la comunicación que una empresa realiza, bien sea de sus marcas o corporativa.
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La relevancia evidente de esta tarea es obtener respuesta a cuestiones tales como, por ejemplo, qué nivel de impacto he conseguido, qué nivel de notoriedad he alcanzado entre mis targets de interés, hasta qué punto ciertos indicadores clave (los famosos KPI’s) han registrado movimiento como resultado de las acciones, cómo se relaciona todo ello con mis movimientos de ventas… Podría decirse que medir la eficacia publicitaria nos informa de manera directa de los retornos que obtenemos con esas acciones de comunicación.
En este post, sin embargo, queremos hablar de “otros retornos”. Son menos evidentes, pero son ciertos y, además, muy importantes, porque suponen una mejora de los procesos internos de una empresa, ya que favorece la interrelación y la comunicación interna.
Así, aunque parezca obvio, hay que decir que, para medir la eficacia publicitaria como un sistema integrado en la empresa, tenemos que haber confeccionado antes un Plan de Comunicación. Y esto no es poca cosa. El Plan de Comunicación es un documento que da detalle de la política y la estrategia de la empresa (necesariamente debe ir alineado con ésta), de sus recursos, de sus objetivos y las acciones con las que se pretende alcanzarlos.
A cuenta de esta elaboración serán repensados y actualizados muy diversos temas, que de este modo no quedarán dispersos o descoordinados en la organización, sino bien regulados y controlados, dando lugar a una mejora de los procesos internos y a una optimización de los recursos de todo tipo.
Sin que tenga que tratarse de un documento completamente cerrado e inflexible, sí que facilitará la reflexión, la adopción de una orientación clara, con una buena sinergia entre las acciones comerciales y las de comunicación, y marcará unas directrices también a la hora de seguir las acciones y evaluarlas de manera continua, articulando así un proceso de mejora de carácter cíclico que no solo es bueno para trabajar las marcas o la imagen corporativa de la empresa, si no, también, para su propio funcionamiento interno.
El Plan de Comunicación será la guía para ayudar a fortalecer la imagen de marca, a reforzar su identidad corporativa, a segmentar a sus clientes, a conseguir notoriedad, a impactar adecuadamente en el público…
(h2) Los retornos intangibles de medir la eficacia de la comunicación
De este modo, los retornos intangibles asociados a la medición de la eficacia publicitaria, que afectan de lleno a los procesos de trabajo de la empresa, podemos decir que son los siguientes:
- Obliga a trabajar por objetivos, haciendo que deba estipulase claramente qué es lo que se desea conseguir.
- Necesariamente produce un trabajo interno previo para definir el target comercial de la empresa, aquel al que nos queremos dirigir.
- Obliga a una reflexión y tomar una decisión sobre el mensaje central que se desea transmitir, clarificando la orientación de la empresa y sus distintos departamentos.
- Se hace imprescindible trabajar con presupuestos definidos, analizados y extraídos de los recursos de que dispone la empresa y teniendo siempre en cuenta los objetivos que se han fijado.
- Se adquiere control sobre el medio y los retornos que comportan ciertas acciones, ya que el dicho presupuesto debe desglosarse por medios y seleccionarse específicamente los soportes y acciones de comunicación que se van a realizar.
- Deben definirse los mecanismos de seguimiento y evaluación, para lo cual será preciso definir y elegir los sistemas y herramientas de investigación que se van a utilizar para ello, ya sean externos (empresas de investigación de mercados, como es el caso de CIMEC) o internos (fuentes de información dentro de la empresa, implicación de otros departamentos, …) así como los KPI’s que van a ser controlados.
- Una vez obtenida la información y evaluados los resultados, debe transmitirse todo ello a los diversos departamentos de la empresa (el Plan de Comunicación debe contener también un plan de comunicación interna), produciendo así un efecto de aprendizaje y mejora sobre la organización y consolidando un modo de trabajar bien cohesionado.
- Finalmente, gracias a los aprendizajes obtenidos, el ciclo puede reiniciarse asegurando que todas las partes implicadas están en disposición de optimizar su aportación de cara a futuras acciones.
Como se ve, la capilaridad de todo este trabajo relacionado con la medición de la eficacia publicitaria afecta sin ninguna duda a los procesos de trabajo dentro de la organización a diferentes niveles y producen, indirectamente, una mejora en sus resultados y su rentabilidad.
En CIMEC somos expertos analistas en investigación publicitaria, estudios cualitativos, análisis de datos y aplicación de todo tipo de metodologías y técnicas. Si deseas obtener más información o conocer nuestras soluciones, puedes ponerte en contacto con nuestro equipo aquí.
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