Las escalas tipo Likert

La escala de Likert debe su nombre a Rensis Likert, quien en 1932 publicó un informe describiendo su uso. Es una de las escalas más utilizadas en ciencias sociales. Prácticamente todas las encuestas que hacemos suelen incluir alguna pregunta que se plantea aplicando una escala de Likert. 

Lo cierto es que en lugar de hablar de “escala de Likert”, deberíamos hablar de “escalas tipo Likert”, porque desde entonces hasta la actualidad se ha multiplicado el uso y transformación de la escala original en muchas escalas algo distintas, aunque todas basadas en aquélla.

Tipos de escalas de Likert y ejemplos

La escala original de Likert era de tipo semántico, con cinco posiciones. Al entrevistado se le presenta una declaración o frase o proposición, con objeto de recoger su opinión subjetiva sobre el asunto y se le ofrecen cinco alternativas de respuesta. Por ejemplo, imaginemos que le planteamos a alguien la siguiente declaración: “Me gusta mucho hacer deporte” y le pedimos su grado de acuerdo con esa frase. La escala de respuesta sería:

• Totalmente en desacuerdo
• En desacuerdo
• Ni de acuerdo ni en desacuerdo
• De acuerdo
• Totalmente de acuerdo

Las opciones de respuesta son semánticas y el entrevistado no da una puntuación (un valor), sino que marca la opción semántica que prefiere. Seremos nosotros los que luego, al tabular los datos, daremos “valores” a cada una esas opciones si queremos extraer, por ejemplo, “el grado medio de acuerdo” con la sentencia (valores 1, 2, 3, 4 y 5).

Como puede verse, se trata de una escala con dos extremos que tiene un punto medio intermedio.

Otras escalas tipo Likert se definen con 7 posiciones o con 9 posiciones, cuando se desea matizar más la opinión de los entrevistados. El número impar de opciones de respuesta significa que se mantiene la opción de dar respuestas intermedias, ya que una parte de los entrevistados puede que no quieran decantarse por ningún extremo. Cuando deseamos que la escala siga siendo semántica (utilice “palabras” y no valores para definir la opinión del entrevistado), utilizar escalas de más de 5 posiciones suele conllevar el problema de cómo definir semánticamente esas posiciones. Siguiendo con el ejemplo anterior, si la declaración es “me gusta mucho hacer deporte” y damos una opción de respuesta semántica de 7 posiciones, éstas podrían ser:

• Totalmente en desacuerdo
• Bastante en desacuerdo
• En desacuerdo
• Ni de acuerdo ni en desacuerdo
• De acuerdo
• Algo de acuerdo
• Totalmente de acuerdo

Si lo hacemos con 9 opciones y deseamos recoger respuestas semánticas, la cuestión se complica. Por este motivo, cuando la escala se amplía, en muchas ocasiones se recurre a definir semánticamente y con un valor los extremos (y, si se desea, también el punto intermedio) y dar un valor a todas las opciones (en este caso, entre 1 y 9). Por ejemplo, para 9 posiciones podríamos poner una línea horizontal para medir el acuerdo con la premisa “me gusta mucho hacer deporte”:

Por otro lado, hay detractores de la utilización de escalas semánticas puras, prefiriendo solo la utilización de valores y definición de los extremos basándose en la idea de que no siempre para todas las personas esos conceptos (“palabras”) que construyen cada punto de la escala significan lo mismo.

En CIMEC, cuando deseamos utilizar una escala más amplia que las 5 posiciones convencionales, solemos preferir una escala con valores entre 0 y 10, con definición semántica de los extremos (es una escala que sigue teniendo un punto medio, valor 5). A nuestro juicio, las escalas de 1-7 y 1-9 no son muy intuitivas y/o no se adaptan muy bien a la tradición cultural de algunos países, acostumbrados a valorar de 0 a 10 (como en España, por ejemplo). 

Además de medir el grado de acuerdo con una declaración o sentencia, las escalas de Likert también pueden utilizarse con otros conceptos, tales como la “satisfacción” con algún servicio o producto, por ejemplo, o la “importancia” de determinada cuestión o ítem a la hora de tomar una decisión de compra, etc. Además, para facilitar la respuesta, también se pueden emplear iconos (como caras mostrando el grado de satisfacción, por ejemplo):

En algunas ocasiones, los responsables del estudio prefieren utilizar una escala que no tenga punto intermedio (por ejemplo, porque se estime que una gran cantidad de entrevistados van a optar por posicionarse en el punto intermedio y es esencial para la investigación conseguir una “decantación”, aunque sea mínima, hacia alguno de los dos polos de la escala). Esto puede hacerse eliminando el punto central de la escala de 5 puntos, pero también eliminando el grado central de la escala de 7 puntos (aunque la escala ortodoxa de Likert incluía posición central).

Finalmente, hay que añadir que a veces se utiliza la escala de Likert en una única pregunta específica, pero también es muy frecuente que se utilice en preguntas multi-items, es decir, una lista de declaraciones o sentencias a las que el entrevistado va contestando mediante la misma escala Likert en todos ellos. Ortodoxamente, a cada uno de los ítems o declaraciones que se incluyen y que son respondidos mediante esa escala, se les denomina “elementos de Likert” y es el conjunto de los ítems de toda la pregunta lo que propiamente es una “escala de Likert”. Sin embargo, en el uso cotidiano de la investigación de mercados, el concepto de “escala de Likert” se utiliza siempre que se tiene una pregunta o un ítem donde se hace uso de una escala de estas características para obtener la respuesta.

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