Estandarización del producto: Qué es y cuáles son los usos más comunes

La estandarización del producto es un proceso que introducen y llevan a cabo las empresas que buscan establecer un conjunto de características, especificaciones y requisitos para un producto en particular. Esto se hace con el objetivo de garantizar la calidad del producto y facilitar su producción, distribución y uso.

La estandarización del producto también puede ayudar a reducir la variabilidad y la incertidumbre en la fabricación y el uso del producto, lo que puede mejorar la seguridad y la confiabilidad del mismo.

¿En qué consiste la estandarización de productos?

La estandarización del producto se puede aplicar a una amplia variedad de productos, incluyendo productos industriales, productos de consumo y productos tecnológicos. Los productos estandarizados se pueden fabricar más fácilmente en grandes cantidades y se pueden intercambiar con mayor facilidad entre distintos fabricantes y usuarios. Además, la estandarización del producto puede ayudar a promover la competencia y la innovación en el mercado, ya que permite a los fabricantes comparar sus productos con los de sus competidores de manera más precisa y justa.

Este proceso se lleva a cabo a través de la participación de expertos en el campo y se basa en pruebas y evaluaciones rigurosas para asegurar la calidad y la seguridad del producto. Las normas y estándares que se establecen para la estandarización del producto pueden ser voluntarios u obligatorios, dependiendo del contexto y del país en el que se apliquen.

La estandarización del producto es un proceso continuo y es importante que se mantenga actualizada para garantizar la calidad y la seguridad de los productos en el mercado. Las fases más habituales con las que cuenta una estandarización de productos son:

1. Desarrollo de un plan de producto
2. Diseño de un proceso de fabricación eficiente
3. Desarrollo del estudio de producto y plan de marketing
4. Creación de directrices codificadas
5. Aplicación de las normas de los productos

Usos más comunes de la estandarización de productos

Actualmente en el mercado hay cuatro usos habituales en la estandarización de productos que son:

Producto individual

Las empresas pueden estandarizar los productos que son individuales, desde el primer paso y el proceso hasta el etiquetado, siguiendo los mercados nacionales e internacionales.
Un ejemplo es que las compañías internacionales pueden tener líneas de productos estandarizadas que no varían entre los distintos países.

Franquicias

Las franquicias suelen estandarizar los procedimientos y los materiales en sus locales físicos para que los clientes tengan una experiencia y productos similares y coherentes en cualquier espacio y ubicación en que se encuentren.
Si te paras a pensarlo, todos los restaurantes de fast food cuentan con interiores y menús estandarizados.

Normas de mercado

Estas suelen aplicarse en la estandarización de envases de los productos o servicios para que los clientes sepan qué cantidad hay o en qué soporte vendrá el producto.
Por ejemplo, las empresas envasadoras de alimentos como huevos tienen estandarizados el número que hay en cada pack (seis, doce, veinticuatro).

Reglamentos

La Administración o las agencias gubernamentales establecen normas para la fabricación y establecimiento de un producto, para que sea seguro para los consumidores y que funcione.
El mejor ejemplo que encontramos es la estandarización de los enchufes.

¿Por qué es importante la estandarización de productos para las empresas?

La estandarización de productos tiene muchos beneficios en diferentes campos y sectores. Algunos de los más comunes son:

• Mejorar la calidad y la seguridad de los productos. La estandarización de productos ayuda a garantizar que cumplan con ciertos requisitos de calidad y seguridad, lo que puede mejorar la confianza del consumidor y reducir el riesgo de problemas o accidentes.
• Facilitar la producción y el intercambio de productos. La estandarización permite a los fabricantes producir productos de manera más eficiente y consistente, y también facilita el intercambio de productos entre distintos fabricantes y usuarios.
• Promover la competencia y la innovación. Esta técnica permite a los fabricantes comparar sus productos con los de sus competidores de manera más precisa y justa, lo que puede fomentar la competencia y la innovación en el mercado.
• Mejorar la interoperabilidad de los productos. La estandarización de productos puede ayudar a garantizar que distintos productos o componentes sean compatibles y puedan trabajar juntos de manera efectiva, lo que se conoce como interoperabilidad.
• Ayudar a proteger la salud y el medio ambiente. Por último, ayuda a minimizar el impacto de los productos en la salud humana y el medio ambiente, estableciendo límites y requisitos para el uso de ciertos materiales o sustancias químicas.

Asimismo, para llevar a cabo una buena estandarización de producto es necesario en paralelo realizar estudios de mercado de producto que te puedan dar pistas o claves, así como asegurarte de que tu producto funciona en su sector.

En CIMEC somos expertos profesionales en estudios para el desarrollo de productos y servicios. En ellos incluimos test de concepto, test de nombre o naming test, test de producto, test de envase o packaging test y test de precio o pricing test.