Qué son las estrategias publicitarias y cuáles son los principales tipos

Llevar a cabo acciones de publicidad no puede ser un acto aleatorio que se realiza sin planificación, sin objetivos, y sin una hoja de ruta. Eso más bien es desperdiciar oportunidades y dinero a la hora conseguir un mayor reconocimiento de marca, que el público te conozca y que se incrementen tus clientes.

Para que esto no suceda y se consiga una publicidad eficaz, es necesario establecer una estrategia de publicidad. Existen diferentes tipos de estrategias publicitarias en el mercado en función del objetivo o la tipología en sí de la publicidad. Vamos a ver en qué consiste una estrategia publicitaria y sus diferentes opciones.

¿Qué es una estrategia publicitaria?

La publicidad lleva intrínseca en su propia naturaleza ser un conjunto de acciones orientadas a dar a conocer una marca, sus productos o servicios por un gran número de personas. A su vez, recientemente, gracias a la segmentación en el mundo digital, también se hace publicidad para un público objetivo, usuario habitual de esa marca, producto o servicio. Por lo que existe una publicidad masiva y otra publicidad “nicho”. A la que también podríamos considerar como un tipo de publicidad no convencional. En cualquier caso, ambas coexisten tanto en la publicidad online como en la publicidad offline.

Para todas ellas, que hemos definido por rasgos generales principales, existen distintas estrategias publicitarias que son la guía u hoja de ruta dentro del plan de marketing de la empresa y como tal deben seguir los objetivos de la misma. A la hora de establecer estrategias publicitarias se deben tener en cuenta los rasgos definitorios de la marca.

¿Con qué objetivo se crean las estrategias de publicidad?

Las estrategias de publicidad persiguen conseguir un fin de comunicación, que va alineado con los objetivos generales de la compañía.

Su meta es generar un impacto, sorpresa, recuerdo o algún tipo de sensación o emoción en el público, trasladando mensajes de marca, los valores de la empresa, contando los productos o servicios, y este último caso, promoviendo su compra. Ante todo, el objetivo de branding o marca siempre estará presente, posicionar a la empresa como referente en lo que se está contando.

Dentro de todo lo comentado, los objetivos habituales que pueden presentar las estrategias de comunicación son:

• Informativo. Presentar a la audiencia una novedad.
• De convicción. Hacer que la audiencia realice una acción específica como comprar, compartir, reflexionar…
• Branding. Reforzar la imagen de marca y el posicionamiento de la compañía.
• Compartir un punto de vista o valores de la marca.
• Promoción. Compartir ofertas o promociones.
• Fidelización. Reforzar la relación con quienes ya son clientes.
• Ensalzar productos. Mostrar las bondades de productos o servicios.

¿Qué tipos de estrategias publicitarias existen?

Las estrategias de publicidad son los caminos que eligen las firmas para acercar su marca a los usuarios finales, y existen distintas formas de hacerlo.

Estrategias de publicidad de contenido

Aunque suene parecido al marketing de contenidos, la publicidad de contenido es más directa y está más centrada en la marca. Esta tipología consiste en la trasmisión de información haciendo que los consumidores conozcan las bondades de la marca, producto o servicio informando sobre las características más sobresalientes, comparando con la competencia o evocando a las emociones. Como es bien sabido, en el proceso de compra existe un gran componente emocional. Con lo que dentro de la estrategia de publicidad de contenidos nos encontramos tres vías de llevarla a cabo: la vía informativa, la vía de la comparación, y la vía de la emoción.

Estrategias de publicidad de construcción de marca

Estas estrategias persiguen un objetivo de branding, hacer crecer a la compañía desde su buena reputación. Ganarse al público convirtiéndose en referentes por sus valores, trato al cliente o puntos de vista. Existen dos grandes tipos de estrategias de publicidad de construcción de marca: posicionamiento y tracción.

Las de posicionamiento, como su propio nombre indican, muestran la posición de la marca, es decir, sus valores respecto a grandes temas de la sociedad como la sostenibilidad. Las de tracción son acciones publicitarias que fidelizan a quienes ya son clientes o usuarios de una marca.

Estrategias de publicidad de venta

Junto con las anteriores, estas deben ser las más habituales en cualquier plan de marketing de una compañía. Consisten en compartir promociones y ofertas como concursos, reducir el precio, 2×1, envíos gratuitos… son campañas publicitarias que llevan detrás una estrategia que busca únicamente incrementar las ventas en un momento concreto. Dentro de ellas, están las que son de atracción o pull esperan que se prueben los productos, se capten clientes o se aumenten las ventas en temporadas clave. Y luego están las que se denominan push, que, a diferencia de las anteriores, son para momentos concretos como cuando se lanza un producto o servicio nuevo y se les quiere dar un empujón.

Estrategias de publicidad en base al tipo de negocio

Dependiendo de si tu empresa se orienta al B2B o al B2C tu comunicación será más racional o emocional ya que la toma de decisión de una empresa nada tiene que ver con la de un consumidor individual, aunque en mayor o menor medida siempre exista un componente emocional.

En el caso del B2B habrá que mostrar las ventajas competitivas de la compañía y su producto en un tono más serio, que no aburrido, y directo, sabiendo que a quién se tiene que convencer son directivos y responsables de área responsables de la toma de decisión. En cambio, las compañías orientadas al B2C tiene esas licencias que les permiten establecer una publicidad más dinámica, extrovertida, en un tono mucho más informal.

Sea cual sea la estrategia publicitaria que lleves en tu empresa, no olvides hacer un análisis posterior para asegurar su eficacia. Para ello puedes recurrir a compañías como CIMEC. Contamos con soluciones que ayudan a las empresas a conocer el estado de su publicidad y el impacto que esta ha tenido en el público. Medimos una serie de indicadores y KPI fundamentales para la marca, que ponen de manifiesto, directa o indirectamente, el nivel de eficacia alcanzado.