El método de investigación: ¿qué es? ¿cuáles son sus etapas?

Investigar consiste en obtener conocimiento para resolver problemas. Puede ser que tengamos la necesidad de afrontar nuevos problemas, a los que no nos hemos enfrentado antes o puede ser, simplemente, que la situación haya cambiado y nos encontremos con algunos retos novedosos. Se trate de nuevo conocimiento o de la necesidad de actualizar el conocimiento que tenemos, todo proceso de investigación requiere de un “método” de trabajo.

El concepto de método nos remite entonces al conjunto de procesos que se emplean para realizar una investigación, a un procedimiento riguroso que se caracteriza por tener unas fases o pasos determinados. 

Hay diferentes maneras de clasificar los métodos de investigación, lo que da lugar a nombres diferentes para referirse a unos métodos u otros. Pueden clasificarse en función de su finalidad, del objeto de estudio, de su orientación (cómo trabajan), de los datos o información que utilizan o los medios de los que se sirven para adquirir conocimiento, del tipo de conocimiento que permiten adquirir… Es decir, no existe una única forma de clasificar los métodos de investigación, ya que depende del enfoque utilizado para clasificarlos.

Así:

• Si se clasifican por su finalidad, puede hablarse de métodos de investigación teóricos o aplicados, según se orienten a buscar nuevas teorías, leyes o principios o se orienten a la solución de problemas prácticos y concretos en un contexto determinado.

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• Si se clasifican en función de su forma de trabajar, se diferencia entre los métodos inductivos (se infieren conclusiones generales a partir de hallazgos particulares) o los métodos deductivos (aplicando principios generales a casos concretos particulares, a partir del hallazgo de ciertas relaciones).

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• Si se clasifican por los medios que se utilizan, se habla de investigación documental (a partir de información previa aportada por documentación existente), de campo (se realiza una observación directa del fenómeno, personas u objetos que se pretende investigar) o experimental (se diseña un ejercicio con control de ciertas variables, para poder entender cómo afecta la variación de determinados elementos en el fenómeno que se pretende medir).

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• Los métodos también pueden clasificarse en función del tipo de conocimiento que se adquiere. Se habla entonces de métodos exploratorios (fenómenos o hechos que no se han estudiado antes, sobre el que se tienen muchas dudas, con el objetivo de aproximarse al estado de la cuestión), descriptivos (donde se da cuenta de las características principales del fenómeno objeto de análisis), métodos correlacionales (cuando se pretende conocer la relación existente entre determinadas variables) y métodos explicativos (que van más allá de la mera descripción de un fenómeno, pretendiendo encontrar explicación profunda de las causas que originan determinadas manifestaciones, fenómenos o eventos).

El método en los estudios de mercado  

Como en cualquier otro ámbito donde se pretende adquirir conocimiento, la investigación de mercados también tiene su propio método de trabajo. Y, como en los demás casos, se caracteriza también por constar de una serie de etapas que deben realizarse necesariamente para cumplir un proceso de conocimiento riguroso y bien instrumentado.

Etapas de una investigación de mercado

1.Planteamiento del problema.

Es una etapa que suele requerir de alguna idea previa por parte del cliente que nos encarga una investigación de mercados. Suele ser fruto de la necesidad de obtener respuesta a ciertos interrogantes (ya sea frente a nuevos problemas o para actualizar cierta información, para encontrar relaciones entre ciertos fenómenos que hasta el momento desconocemos, etc. etc.)

2.Briefing y análisis preliminar de la situación.

Llamamos briefing a la información que nuestro cliente nos hace llegar para entender su problemática. Suele incluir no solo una definición del problema que causa la demanda de investigación, sino también, información conexa, de la compañía, sus productos o servicios e incluso de la competencia, para poner en contexto la demanda.

3.Análisis de información preliminar y búsqueda de otras posibles informaciones documentales.

En nuestro territorio, es decir, del lado del instituto de investigación que recibe el encargo, es necesario realizar un primer análisis de toda la información recogida en el briefing o incluso de alguna otra que pueda proveer nuestro cliente. También es conveniente en muchas ocasiones hacer una búsqueda bibliográfica o documental externa sobre la cuestión. Toda esa información nos permitirá definir mejor los objetivos del trabajo y también, en ocasiones, establecer hipótesis previas que la investigación deberá refrendar o rechazar. En este punto, estamos preparados para elaborar un proyecto de investigación.

4.El proyecto de investigación.

Dentro del proyecto deben aparecer ciertos epígrafes que son fundamentales:

1. Definición clara de los objetivos de la investigación. Es un tema principal. Definir claramente los objetivos de una investigación supone también, necesariamente, acotar esos objetivos. Es imposible llevar a buen puerto un estudio si no hay una definición precisa y acotada de los objetivos que se persiguen (qué se quiere conocer y con qué objeto).

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2. Definición del tipo de investigación que va a realizarse y su justificación. En este punto hemos de optar por una serie de metodologías propias de la investigación de mercados y optar por la que consideremos más conveniente… o una mezcla de ellas. Se trata de definir la metodología y la técnica concreta que se usará. Nos referimos a:

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   • Metodología Cuantitativa: En este caso se obtienen métricas para medir los fenómenos. El diseño se basa en la aplicación de la estadística y el análisis mediante la realización de distintos tipos de análisis cuantitativo, univariable o multivariable, según el tipo de datos y los objetivos que buscamos. La técnica propia de esta metodología es la encuesta, en sus diferentes variantes (personal, telefónica u online).

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   • Observación: Se trata de un método de trabajo donde no se produce interacción entre nuestros agentes de campo y las personas observadas. Se trata de recoger pautas de comportamiento, movimientos, fenómenos que se producen, etc. por el mero hecho de observar (y con el apoyo, eso sí, de algunos instrumentos necesarios para sistematizar ese proceso y que no quede a expensas de la subjetividad del observador).

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   • Desk research: Una investigación que se basa en la recopilación de información secundaria, ya existente y elaborada por otros organismos o empresas, pero que, reelaborada y sistematizada del modo que nos interesa puede solventar nuestras necesidades.

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   • Metodología Cualitativa: Se trata de recoger y analizar el discurso libre, sobre una temática dada, de otras personas, ya sea individualmente o en grupo. Es un tipo de análisis que no produce estadísticas, sino un análisis más estructural y profundo sobre las actitudes, motivaciones, percepciones…

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   • Test experimental: Suele basarse en metodología cuantitativa, pero lo consideremos un caso especial. Se trata de utilizar un diseño técnico donde haya ciertas variables que se van modificando, con control del resto, o bien, basar el experimento en un grupo control y otro grupo expuesto a algún tipo de estímulo cuya influencia queremos medir, de modo que podamos extraer conclusiones sobre su impacto.

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3. Definición de los targets a los que se dirige el estudio. Debemos dejar muy claro a qué población o targets vamos a dirigir la encuesta, tanto para conciliar esto con los objetivos perseguidos como con el diseño de la muestra.

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4. Marco estadístico. Definido un target, necesitamos contar con un marco estadístico previo, de forma que podamos conocer las características del universo al que nos dirigimos. Si no lo conocemos, tendremos que realizar alguna tarea previa para poder configurarlo. Si no lo hiciéramos así, no sabríamos qué forma debe tener la muestra, ni el error que cometemos si elegimos una muestra sin control de las características que debe tener.

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5. Diseño de la muestra. Es preciso definir el tamaño que ésta tendrá y, si tenemos como objetivo realizar análisis para ciertos subgrupos, especificar también la base de análisis (cuántos), vamos a tener en cada caso o segmento objetivo. El tamaño de la muestra dependerá del tamaño del universo, del nivel de confianza con que el que queremos trabajar y del nivel de error de muestreo que vamos a asumir.

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6. Tipo de muestreo. Aquí debemos seleccionar el tipo de muestreo más adecuado para el tipo de trabajo que vamos a hacer. Hay toda una teoría estadística detrás de esta cuestión y es necesario que el investigador tenga un conocimiento especializado en este tema.

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5.Confección de fichas de observación, guías de discusión y/o cuestionario.

Estamos en la etapa en que hay que diseñar los instrumentos de recogida de información. Estos serán una ficha en el caso de un trabajo de campo por observación, unas guías para la realización de entrevistas en profundidad o grupos de discusión si se trata de un estudio cualitativo, o del cuestionario si se trata de un estudio cuantitativo mediante encuesta.

6.Ejecución del trabajo de campo.

Es la etapa en sí de la recogida de información o datos primarios (celebración de grupos, realización de observación, encuesta…) El trabajo de campo necesita de la aplicación sistemática de controles de calidad. La calidad de la información recogida es esencial en cualquier estudio: de ello depende la calidad final de la investigación.

7.Procesamiento de datos y chequeos estadísticos de la información.

En los estudios cuantitativos, toda la información debe procesarse mediante programas de ordenador, para configurar la salida de datos. En esta etapa se realizan controles de calidad añadidos a los realizados en campo, utilizando en este caso controles y chequeos de consistencias realizados mediante ordenador.

8.Análisis estadísticos.

Entramos en la etapa de análisis de la información, realizando los análisis estadísticos necesarios, ya sean básicos, univariantes, bivariantes o multivariantes.

9.Análisis de la información.

Toda la información recopilada, proveniente de cualquier de las metodologías aplicadas, entra en fase de análisis, poniendo de manifiesto las percepciones, opiniones, relaciones, etc. que se producen sobre el tema objeto de estudio.

10.Elaboración de conclusiones y recomendaciones.

Solo después de haber analizado todo lo anterior es posible alcanzar conclusiones. Las conclusiones no son un resumen de la información, sino que suponen un salto más en el análisis, nuevos hallazgos como fruto de todo lo anterior. Gracias a esas conclusiones podemos, además, hacer recomendaciones estratégicas a nuestros clientes, descendiendo los resultados a la vida cotidiana y la toma de decisiones en el ámbito de la empresa.

Como puede comprobarse, realizar una investigación de mercado requiere rigurosidad, un proceso metodológico largo y complejo y el conocimiento técnico suficiente para elegir unas metodologías u otras, unas herramientas de recogida de información determinadas, unos diseños de muestra adecuados y unos recursos analíticos que requieren recursos humanos y formación.

Hacer una encuesta, como puede verse, no es simplemente “preguntarle” cosas a otras personas o “colgar” una encuesta en algún lugar. La investigación de mercados tiene método y es tan riguroso como el de otras disciplinas. En CIMEC somos expertos en investigación y la aplicación de distintas metodologías y técnicas de análisis.

Si quieres consultar los servicios que ofrecemos, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí.