Preguntas filtro; qué son y cuándo utilizarlas

Existen diversas herramientas que pueden ayudarnos a la hora de realizar un estudio de mercado exitoso y, una de ellas, son las preguntas filtro. Este tipo de preguntas se emplean para caracterizar o segmentar a los participantes de la encuesta en diferentes grupos de acuerdo a sus características demográficas, hábitos de compra y otros factores relevantes.

Esto nos va a ayudar a obtener información más provechosa y valiosa para nuestro negocio y por eso en este artículo vamos a conocer con mayor profundidad cómo utilizar este tipo de preguntas y algunos ejemplos de las mismas.

¿Qué son las preguntas filtro y cómo usarlas en una encuesta?

En primer lugar, vamos a conocer con mayor profundidad a qué nos referimos cuando hablamos de preguntas filtro. Básicamente, son aquellas preguntas que han sido diseñadas para identificar a un subconjunto específico de encuestados que cumplen con ciertos criterios previamente establecidos, por eso se les conoce también como preguntas de cribado o de clasificación.

Este tipo de preguntas puede ser muy útiles en aquellas encuestas que se quieren enfocar en una población específica, ya que nos permiten asegurarnos de que solo aquellos que cumplen con los criterios sean encuestados.

Con respecto a su uso, debemos ser conscientes de que el primer paso va a ser identificar el grupo de población que deseamos alcanzar. Posteriormente, tendremos que diseñar las preguntas que nos permitan realizar esa criba, asegurándonos de que van a cumplir su objetivo de ser contestadas solamente por aquellas personas que cumplen nuestros requisitos. Para ello, podemos seguir una serie de consejos que te vamos a explicar de manera más detallada a continuación.

Cómo hacer preguntas filtro efectivas y ejemplos

Una vez conocemos con mayor profundidad a que nos referimos cuando hablamos de preguntas filtro, es esencial conocer la mejor manera de hacerlas. A continuación, tienes una serie de consejos y ejemplos que te van a servir de guía:

1. Enfócate en un solo criterio: Es importante que cada pregunta de criba se enfoque en un único criterio, que será el que determine si un encuestado es elegible o no para participar en la encuesta. De lo contrario, podríamos generar confusión en aquellas personas que están participando en nuestro estudio e incluso se podrían producir sesgos en las respuestas.
   Un ejemplo claro podría ser lanzarle al sujeto una pregunta concreta: ¿Es vd. fumador?”
2. Realiza preguntas claras y concisas: El objetivo es conseguir que los usuarios puedan contestar con fluidez a la pregunta que le estamos realizando, por lo que es recomendable utilizar un lenguaje sencillo, dejando de lado las preguntas complejas o confusas.
   Por ejemplo, podríamos preguntarle al entrevistado que nos indique si ha comprado en el último año una Smart TV.
3. Usa preguntas cerradas: Cuando hablamos de preguntas cerradas nos referimos a aquellas que ofrecen opciones de respuesta definidas, como sí o no, o respuestas en escala de valoración. Este formato es mucho más sencillo de procesar por parte de los lectores, por lo que es preferible su uso frente a las preguntas abiertas. Como ejemplo, puede servirnos alguna pregunta similar a esta: “¿Está usted actualmente matriculado en un programa de educación superior? Con posibilidades de respuesta sí o no”.
4. Empléalas al principio de tu encuesta: Es importante que este tipo de preguntas se sitúen de manera previa a la encuesta en sí misma, precisamente porque tienen que actuar de filtro y corroborar si el usuario es adecuado para participar en nuestro estudio. De lo contrario, podríamos hacerle perder tiempo respondiendo preguntas que no le interesan.
   Por ejemplo, si nuestra encuesta estuviese dirigida a aquellas personas que viajan de manera habitual al extranjero, podríamos preguntar al inicio: “¿Ha viajado fuera de su país de residencia en los últimos 12 meses?”. De esta forma, si la respuesta es no, sabemos que se trata de un sujeto que no es apto para nuestro estudio.
5. Pide información relevante: Por último, también es esencial pedir información que sea relevante para identificar al grupo de población deseado. Esto implica que es necesario que nos aseguramos de preguntar solo lo que es necesario para filtrar a los encuestados, evitando otro tipo de preguntas irrelevantes. Como ejemplo en este caso, si quisiéramos realizar un estudio con personas que acuden al gimnasio de manera regular, una pregunta que podríamos considerar relevante sería la siguiente: “¿Acudes al menos una vez a la semana a un gimnasio?”

Como ves, son pautas muy sencillas, pero también son las que te garantizan que las preguntas filtro que elabores cumplan el objetivo que estás buscando, por lo que es necesario que las tengas en cuenta a la hora de redactarlas.

Conclusiones

Las preguntas filtro son un elemento muy útil a la hora de llevar a cabo un estudio de mercado porque te van a permitir identificar a la población realmente relevante para el mismo y, precisamente por ello, te recomendamos incluirlas dentro de tu estrategia.

No obstante, si prefieres que sea una empresa especialista la que realice este tipo de preguntas por ti, puedes ponerte en contacto con nosotros. En CIMEC somos especialistas en la realización de estudios de mercado y podemos ayudarte sean cuales sean tus necesidades, solamente tienes que contactar.