Dentro del ámbito empresarial, no basta con tener una idea innovadora o un producto excepcional para conseguir que nuestra empresa tenga éxito. También debemos tener conocimiento de quiénes son nuestros clientes potenciales y qué necesidades tienen.
Y es que, si no sabemos a quién dirigir nuestro mensaje, estaremos dando palos de ciego a la hora de desarrollar nuestra estrategia de comunicación y marketing. Algo que, además de hacer que obtengamos peores resultados, también se va a traducir en mayores costes para la empresa.
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Por eso es esencial que conozcamos qué es el público objetivo de una empresa y cómo identificarlo, aspectos que vamos a ver en detalle a continuación.
Índice de contenidos
El público objetivo en una empresa y su importancia
A la hora de hablar de público objetivo, podríamos definir este como el grupo de personas al cual dirigimos nuestro producto y/o servicio. Se trata de la población que quiere o necesita comprar aquello que nuestra marca puede ofrecerles y que, por tanto, va a estar más predispuesta a adquirirlo.
Conocer a este público permite a las empresas enfocar eficientemente sus estrategias de marketing, optimizando recursos y aumentando las probabilidades de éxito en las ventas.
Imagina que comercializas productos para bebés. En este caso, tu público objetivo son los padres, puesto que son aquellos que tienen la necesidad de adquirir este tipo de productos. Si te diriges a todo tipo de público con independencia de que tengan un bebé o no, estarás malgastando dinero a la hora de ejecutar tus estrategias porque gran parte de las personas a las cuales te diriges no van a cumplir la condición necesaria como para querer adquirir tus productos.
Seguro que con este ejemplo que acabamos de ponerte, has entendido la importancia de conocer a tu público objetivo para así enfocar mejor tu estrategia. Y, a continuación, vamos a indicarte cómo puedes hacerlo.
Cómo identificar a tu público objetivo
Una vez hemos entendido qué es el público objetivo y su importancia, tenemos que dar el siguiente paso que consiste en aprender a identificarlo. En este punto, lo primero que debemos hacer es identificar aquellos rasgos comunes que son más representativos de nuestro cliente potencial.
Los que se tienen en cuenta de forma más habitual son los siguientes:
- Edad
- Género
- Índice socioeconómico
- Estudios
- Hábitos de compra
- Ocupación o profesión
- Estado civil
- Tipología del hogar (número de miembros, edades, con hijos o sin hijos)
- Ubicación geográfica
- Grupo étnico
- Canales de comunicación utilizados
- Aficiones e intereses, etc.
No todos los epígrafes tienen por qué tener sentido para todos los productos, puesto que habrá algunos que sean más específicos que otros. Tampoco es necesario colocar un sinfín de filtros a la hora de definir nuestro público objetivo. Eso sí, cuanto más precisa sea la segmentación demográfica, mejor será el resultado final de cualquier estrategia.
Además, otra técnica que te recomendamos llevar a cabo es la creación de un mapa de empatía, una herramienta visual que te va a ayudar a comprender mejor las necesidades, deseos, motivaciones y pensamientos de tus usuarios o clientes. De esta forma, podrás apelar a este tipo de emociones a la hora de crear tus campañas de marketing.
Target, público objetivo y buyer persona
Es importante aclarar, también, que si bien existen distintos términos que suelen utilizarse indistintamente para hablar de nuestros potenciales clientes, no todos significan lo mismo. Hablamos de público objetivo, target y buyer persona y, a continuación, vamos a ver las diferencias entre los tres.
- Este primer concepto es, por decirlo de alguna forma, el más genérico de los tres. Cuando hablamos de target, nos referimos a un grupo de usuarios que cumple las características necesarias como para ser consumidor real de nuestros productos, pero del cual no conocemos su perfil detallado. Dentro del target, encontramos el público objetivo.
- Público objetivo. En este segundo caso, ya hablamos de usuarios que conocemos en mayor profundidad. Sabemos cuáles son sus necesidades, sus frustraciones, etc. Por lo que podemos afirmar que encajan perfectamente con el producto y/o servicio que estamos vendiendo.
- Buyer persona. Finalmente, tenemos una versión mucho más definida de nuestro público objetivo y, por tanto, más valiosa. Los buyer persona suelen tener nombre propio y se les define de manera singular, lo que nos aporta un conocimiento aún mayor sobre la persona a la cual vamos a contactar. El buyer persona incorpora, sobre la definición de púbico objetivo, algunas características más específicas como gustos, aficiones, comportamientos, hábitos, intereses, …
Como puedes observar, los tres conceptos se encuentran estrechamente vinculados y son esenciales para desarrollar una buena estrategia.
La importancia de identificar bien a tu público objetivo para atraer más clientes
Hasta ahora hemos visto con mayor profundidad qué es el público objetivo y también hemos comentado por encima la importancia del mismo. Pero, para comprender cuál es la verdadera relevancia de este concepto, debemos ahondar un poco más en las numerosas ventajas que nos puede proporcionar su correcta definición.
Diferenciarnos de la competencia
Conocer a tu público objetivo no solamente nos ayuda a crear estrategias más efectivas, también nos permite entender cómo perciben nuestra marca en comparación con tus competidores.
En este sentido, una manera de destacar es enfocarnos en las características que son importantes para nuestros clientes y que nos distinguen de los demás actores del mercado. De esta forma podremos desarrollar mejores productos, estrategias más efectivas y todo esto se traducirá en mejores resultados.
Creación de contenido relevante
Por otro lado, al comprender los intereses, preocupaciones y problemas de tu público objetivo, podemos producir contenido que encaje con ellos. La creación de contenido es clave porque nos permite mejorar la imagen de marca y generar una relación de mayor confianza con nuestros clientes.
Personalización de productos y/o servicios
También es fundamental tener en cuenta que conocer a nuestro buyer persona no solamente nos ayuda a establecer mejoras en nuestros productos, sino que también nos permite personalizar los mismos. La personalización crea una conexión más profunda y duradera, aumentando la lealtad del cliente.
Además de ser un factor diferenciador, ya que no todas las empresas ofrecen a día de hoy esa personalización.
Ahorro de recursos
Como hemos indicado a lo largo de todo este artículo, conocer a nuestro público objetivo nos permite dirigir nuestros esfuerzos y recursos hacia segmentos de mercado que tienen más probabilidades de estar interesados en lo que ofreces.
Con ello conseguimos ahorros en la realización de campañas que no obtienen los resultados esperados o la creación de productos que no tienen cabida en el mercado. Cuestiones que se traducen en unos menores costes para la empresa.
Conclusiones
Al igual que conocer el mercado es esencial para el buen crecimiento de una empresa, entender quién es nuestro público objetivo es otra cuestión básica. De lo contrario, estarás invirtiendo los recursos de tu negocio de manera incorrecta.
En CIMEC te ayudamos a definir correctamente tu público objetivo, a realizar estudios de mercado y, en definitiva, a conocer todos los pilares que son esenciales para el éxito de tu marca. No lo dudes y contacta con nosotros.
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